El fantasma de Vermeer – Salvador Dali, 1934
Versado en fantasmagoría
Querellante fantasmal
Prosélito del fantasmeo
Doctor de la fantasmada
Compinche de fantasmón
Desquiciado fantasmático
Paladín del cambalache fantasma
Ebrio de una evasiva fantasiosa
Preboste en la Cofradía
De La Alucinación Fantasmagórica…..
-Eh…! ¿Qué te pasa, te has quedado traspuesta…?
-Oh, sí, perdón, un poco… Es que… ¿Te has fijado…? ¿No ves que por esas pequeñas fisuras del asado salen unas volutas humeantes en espiral…? Es que por un momento he visto en ellas fantasmas… y me he puesto a imaginar un juego de palabras mientras regresabas de la cocina… ¿Con qué lo has guisado…?
-Con aceite, ajo y laurel…
-¿Nada más…?
-Es que quería poner el énfasis en la materia prima, por eso no he añadido muchos ingredientes
-La verdad es que huele que alimenta… No sé si quedará alguno dentro… quiero decir algún fantasma
-Pues es posible que sí, pero no te preocupes que si son fantasmas no es canibalismo ¿Empezamos…?
-Venga. Pero primero, un brindis
-¡Por los Fantasmas del Asado…!
KolordeCítara
Kontrapunto Severo 
Para Thomas:
No te enrolles fantasmoller, que tú ya estabas con esto desde antes de que hubiera ordenatas. Lo que sí había eran los mismos consejos de administración que ahora en todas partes… Tus hazañas tienen varios lustros (muchos) Podrás cambiar los procedimientos pero los apoyos son los mismos. A mi no me vas a engañar, Fantasmöller prior, te pongas como te pongas, ya lo sabes (Continuará)
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[…] yo tuviera que vivir ahí seguro que desarrollaba alergia a los fantasmas o algo, igual que una vez que viví en una casa con moqueta desarrollé alergia a los ácaros del […]
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[…] que podrían suponer en un principio. Habíamos hablado de fantasmas, fantasmones, fantasmáticos, fantasmas del asado, del papado, del pasando… Pero no damos abasto. Nos vemos obligados a añadir a los fantasmas […]
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